El pasado sábado 23 de agosto, Buenaventura amaneció con el pulso de la organización comunitaria. El encuentro convocado por el Comité Ejecutivo del Paro Cívico, que abrió sus puertas para la Asamblea General Ordinaria.

El ambiente era de reencuentro. Entre abrazos, saludos y miradas de complicidad, las comunidades renovaron la fuerza de un proceso que, pese a las dificultades, no se detiene. Allí, en medio del diálogo y la palabra compartida, se socializaron los avances logrados en las nueve mesas temáticas, se resolvieron dudas y se reafirmó la decisión de seguir luchando por el cumplimiento de los acuerdos pactados con el Gobierno Nacional y Departamental. Los voceros recordaron con firmeza que el Paro Cívico no ha terminado. “Nuestro compromiso continúa, porque la lucha es por el bienestar de Buenaventura y por los sueños de los renacientes”.

La participación activa fue una señal clara: la comunidad sigue viva, organizada y unida. La Asamblea no fue solo un espacio de balance, sino también un acto de reafirmación. En cada intervención se escuchó la misma convicción: los sueños del pueblo seguirán en pie mientras las comunidades permanezcan firmes, en resistencia y con la esperanza puesta en un futuro digno para Buenaventura.