Con el orgullo de haberte conocido. Amigo, compañero, ex-preso político, estadista, hombre maravilloso, poeta, escritor coherente y profundo como ninguno. Pronunciaste la palabra revolución con felicidad, sin nostalgias, ni arrepentimientos hiciste de ella una razón de vida para navegar las turbulentas aguas de la política. Caminaste por el mundo rompiendo protocolos. Tan humano, sensible, transparente y humilde como ninguno. Sabemos que tu corazón y tus enseñanzas van dejando huella y semilla. Y veras que los frutos brotaran de la tierra donde fueron sembrados tantos soñadores que caminaran a tu lado. Hasta siempre Compañero.

Te abrazamos en este nuevo viaje. Gracias Pepe.

Nomadesc – UIP