Estimados y estimadas miembros de la Asamblea de la Universidad Intercultural de los Pueblos.

Es todo un honor para nosotros remitirles en estas palabras nuestro más sincero aprecio y admiración por la valentía que han demostrado durante todos estos años a la hora de atreverse a pensar una academia diferente; una academia diversa, abierta, en la que todos los pueblos cuentan, en las que todos los seres humanos, desde nuestras vivencias, sentires y pensares, contamos.

La Universidad Intercultural de los Pueblos es el vivo ejemplo del valor que tiene el diálogo de saberes en la producción del conocimiento que intervincula la teoría con la práctica, y la reflexión con la acción.

El vigor de la UIP, representado en esta Asamblea que acompañamos desde la distancia física pero desde la cercanía emocional, demuestra que no sólo que es posible pensarnos colectivamente un mundo digno para todos y todas, sino que es un imperativo ineludible para las academias comprometidas con la vida.

Para contribuir humildemente a dicho proceso, nos complace aportar 4 tesis que consideramos fundamentales:

Primera tesis: La separación entre las funciones básicas de la Universidad (Docencia, Investigación y Vinculación) es artificial. En la Universidad Intercultural de los Pueblos, la separación clásica platónica establecida por la academia clásica entre Episteme y Doxa es del todo incongruente, al concebirse los conocimientos prácticos de la acción, como los conocimientos teóricos de la reflexión complementarios del proceso de construcción de conocimiento.

Del mismo modo, en la Universidad Intercultural de los Pueblos, se considera errada la concepción del ser humano como objeto de investigación y beneficiario de proyectos de vinculación; ya que se comprende al ser humano como sujeto del proceso de investigación, así como sujeto de la definición de su propio desarrollo.

Por ello, las labores académicas de docencia, investigación y vinculación con la comunidad de la Universidad Intercultural de los Pueblos deben ser desarrolladas al unísono, de manera coordinada.

Segunda tesis: La construcción de conocimiento desde la diversidad de saberes, identidades y sentires propicia la configuración de propuestas de Vida Digna que superan la mera suma de las partes. En otras palabras, no es lo mismo negociar un acuerdo entre posiciones predefinidas, que construir dialógicamente una propuesta colectiva que satisfaga a todos y a todas. Es el valor de las conversaciones ENTRE redes, entre identidades grupales: entre personas que sentimos, pensamos y vivimos de manera distinta, pero que estamos comprometidas a construir formas de vida en las que todos y todas nos sintamos incluidos, respetados, queridos…

Para ello, nada más necesario que pensar dos veces al otro, que sentir dos veces al otro, que entender dos veces el «por qué» y el «para qué» de lo que el otro hace, dice, piensa y siente, y de lo que uno mismo hace, dice, piensa y siente. Es necesario que nos encontremos en los territorios. Es necesario que analicemos, reflexionemos y saludemos, con real empatía, las diferencias que tanto nos aportan y tan únicos nos hacen. Y desde este paradigma, ínter y transcultural, es necesario que abordemos, especialmente, aquellos temas espinosos que generan desencuentros y distancias. Por ejemplo, entre otras cuestiones, es necesario sentarse a hablar sobre cómo entendemos la tierra, cómo el proceso de construcción del territorio, y cómo la propiedad de la tierra en el proceso de construcción del territorio; pues tanto campesinos, como indígenas, afros y población urbana comprendemos la tierra, el territorio y la propiedad de formas diferentes, siendo tanto unos como otros -campesinos, afros, indígenas y pobladores urbanos- perfectamente capaces de encajar y encajarnos unos con otros, de modo tal que todos y todas veamos en el otro la diferencia que nos complementa y no la diferencia que nos aleja y excluye.

La Universidad Intercultural de los Pueblos debe propiciar el diálogo ENTRE sentires, identidades y pensares diversos poniendo énfasis en el proceso de construcción de buen vivir para todos y todas (y no sólo para algunos).

Tercera tesis: La sistematización de la construcción y el desarrollo de la Universidad Intercultural de los Pueblos es, y así debe ser asumido, un proceso de investigación. Y es responsabilidad de todos y cada uno de los actores que conforman el proyecto desde las distintas visiones y voces. Una sistematización polifónica no sólo permite reconstruir de mejor modo la experiencia, sino que, además, posibilita obtener lecciones aprendidas clave para la definición colectiva de los siguientes pasos a dar.

Cuarta tesis: El proceso de construcción y desarrollo de la Universidad Intercultural de los Pueblos es, en sí mismo, un proceso de construcción de Paz Transformadora y Participativa que debe hablarle a la región y al país. El conflicto integral que vive Colombia desde hace más de 500 años no va terminarse con la firma de un acuerdo entre una de las Guerrillas del país y el Gobierno de la nación, pues las causas de éste son de carácter estructural y la transformación de las mismas requiere de la participación y compromiso de todos y todas. Especialmente de aquellos y aquellas que valoramos la riqueza de la diversidad, el diálogo y la construcción colectiva de Vida Digna en los territorios.

En la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, a 11 de Febrero de 2016,

Compañera Iving Zelaya,

Compañero Esteban A. Ramos.