CANTO A MI PUEBLO NEGRO- LANZAMIENTO VÍDEO CLIP

Por: Berenice Celeita Alayon – Nomadesc –UIP

Pacifico Colombiano – Diálogos Interculturales – Junio de 2020

 

CINCO SIGLOS DE PANDEMIAS

 

El área sociocultural de la Asociación Nomadesc les invita al lanzamiento del videoclip CANTO A MI PUEBLO NEGRO, compuesto y musicalizado por la coordinadora del área BETZAYDA MARIA DOMINGUEZ MORENO. Esta composición tiene sus orígenes a finales de la década de los 90 e inicios del 2000, años profundamente dolorosos por la violencia política que ha tenido que soportar el Pacífico colombiano.

La canción cuenta con la cadenciosa interpretación musical del maestro HUGO CANDELARIO GONZÁLEZ SEVILLANO[1], director del Grupo Musical Bahía, quien a través de  la marimba, guitarra, cununo y guasá, desentraña los sonidos de la selva y se adentra en las profundidades del mar en una mágica fusión entre melodía, academia y la tradición sonora de su linaje ancestral.

CANTO A MI PUEBLO NEGRO es la conexión espiritual entre los pueblos, para clamar el fin de la violencia. La canción respondió a la necesidad de invocar la protección de los Orishas para las comunidades y para quienes acompañaban y defendían los derechos del pueblo negro. Fue interpretada por primera vez en una ceremonia en la que se conmemoraron 25 años de trabajo de la Hermana Ayda Orobio Granja, celebrada en Buenaventura en el año 2001. La hermana Ayda,  misionera de la Madre Laura,  es una mujer comprometida con las luchas en favor de los pueblos negros, campesinos, indígenas y urbanos y es integrante del equipo coordinador de la Pastoral Afrocolombiana.

Betzayda Domínguez nacida en Noanamá – Chocó, llegó al Municipio de Buenaventura en el año 2001, a desarrollar su labor pastoral con comunidades rurales y urbanas víctimas de la violencia. Ella recuerda con profunda tristeza: “Ese año, fue muy dura para mí la vida en Buenaventura,  porque la violencia estaba muy fuerte, entonces yo recuerdo que muchas veces a eso de  las 6:00 de la mañana escuchaba disparos, en dos ocasiones vi caer gente, quienes los mataban salían corriendo”.

El canto, que inicialmente apoyó la celebración de la eucaristía se convirtió en un himno por la reivindicación de los derechos del pueblo negro en Colombia. La letra habla del territorio, la cultura, los ancestros y la ley 70; convoca al pueblo negro a mirarse hacia dentro para fortalecerse, juntarse y luchar por la reivindicación de sus derechos, y también a cumplir con sus deberes para fortalecer sus organizaciones, como se evidencia cuando dice: “Hoy aquí mi pueblo canta reunido, Vamos a pensar, a reflexionar, A pedir a Dios y a nuestros Orishas, Que este pueblo negro grite libertad», en una invocación a las tradiciones espirituales del Pueblo Yoruba originario del África.

La historia de los Orishas fue conocida por Betzayda en su viaje al Brasil en un encuentro de la Pastoral Afroamericana en la ciudad de Salvador de Bahía, ubicada en la región del nordeste brasilero. Betzayda, mujer afropacifica se encontró allí con prácticas culturales muy parecidas a las de su ancestral Chocó y emocionalmente se conectó profundamente con la espiritualidad Yoruba: “yo no lo sabría explicar, pero sentí la conexión”. Cuenta Betzayda que cuando escribió la canción, la letra fue fluyendo naturalmente…“me acuerdo que yo lo pensé y lo hice. Fue una cosa lo más de rara y lo más de bonita, me senté en la mesa de planchar, y parecía que la letra me la fueran dictando, yo la copie”.

Relata Betzayda que cuando canta “hacemos honores a los cimarrones, líderes y lideresas de los palenques, quienes vivieron la lucha, nunca se callaron, siempre defendieron su territorio y la vida también” en medio de la crueldad de la esclavización. Así la canción es una invitación a recuperar la espiritualidad de su linaje ancestral africano, arrancada por la fuerza del corazón del pueblo negro, y por eso nuestras luchas no son solo de quienes habitamos el territorio sino de los que ya se fueron y siguen caminando con nosotros. Es necesario por ello, hacer memoria de nuestro origen que resulta ser en nuestros tiempos una necesidad para fortalecer la identidad ligada a las luchas por la libertad. En este sentido, el CANTO A MI PUEBLO NEGRO invita a recuperar la memoria cultural que integra nuestro ser como comunidad, como pueblo. Indudablemente las luchas en América Latina, Colombia y los pueblos del Pacífico están conectadas con el legado africano y las diferentes formas de ver e interpretar el mundo, comúnmente atacadas por las nociones monoteístas, que desconocen la diversidad y nuestras diferencias como parte de la riqueza humana.

El CANTO A MI PUEBLO NEGRO no se escapó a toda suerte de debates y críticas de quienes interpretaron la mención a los orishas como una invocación “satánica”, que iba en contra de la creencia monoteísta y judeocristiana de un solo Dios verdadero. Betzayda siendo misionera de la Madre Laura se encontró con prohibiciones dentro de la jerarquía eclesial que le indicaban dejar de invocar a Yemayá, Oshún, Obatalá, Ewa, Ebeji porque iba en contra de Dios. Betzayda, una mujer creyente, caminante de la teología de la liberación, nunca la dejo de cantar porque cada vez era más creciente la solicitud de las comunidades por aprenderla y replicarla y fue así como su letra y su música, se masificaron. Son muchas historias donde católicos y evangélicos hacen referencia al contenido de la canción. En un taller en territorio rural de Buenaventura, una señora cantaba animada por el tambor y cuando oyó mencionar a los orishas dejó de cantar y se paró enojada, diciendo: “usted porque nombra a todos esos “diablos”. En otra oportunidad una líder evangélica preguntó “¿Usted qué es lo que está cantando ahí, esos no son ningunos dioses”.

Sin embargo, la canción sin lugar a dudas ha promovido espacios de encuentro y fortalecimiento organizativo. Se ha cantado en talleres, foros, conversatorios, reuniones, marchas, movilizaciones, debates y audiencias. En la Universidad Intercultural de los Pueblos es un himno de las comunidades negras que acompaña los himnos de la Guardia Indígena, del Macizo Colombiano, y de la Coordinación Nacional Agraria, animando el inicio de las jornadas académicas y recorridos territoriales. Canto a mi Pueblo, sigue promoviendo el trabajo por la libertad y autonomía del pueblo negro: “Que se cumpla la ley 70 el derecho a la diferencia, resistamos ya”. La canta autora recuerda que ella menciona la Ley 70 porque siendo muy joven participó de las travesías en lancha por el río San Juan y en las marchas por diferentes pueblos del Chocó hasta llegar a Bogotá. Estas acciones de participación lideradas por los procesos organizados de comunidades negras, fueron el preámbulo de una de las luchas históricas y de la movilización nacional del pueblo afrocolombiano en el marco de la reforma constitucional de 1991, logrando el reconocimiento jurídico de los derechos ancestrales del pueblo negro a la identidad, al territorio colectivo, a la organización y al desarrollo propio mediante el artículo transitorio 55, el cual dio origen a la ley 70 que reconoce los consejos comunitarios y la titulación colectiva.

Betzayda y Nomadesc se encontraron cuando ella fue alumna del Diplomado de Educación e Investigación en Derechos Humanos, experiencia pedagógica que respondió a la necesidad de romper el silencio impuesto por la violencia. La educación y el diálogo de saberes fueron la ruta emprendida por NOMADESC, PCN, y la Pastoral Afrocolombiana para enfrentar el  miedo y la violencia cruel y criminal que se vivía todos los días en el territorio mediante hechos como las masacres de Katanga, Cisneros, Naya, Punta del Este, Las Palmas, entre tantas otras que profundizaron el dolor del sentimiento comunitario.

Este Canto a mi Pueblo ha recorrido diferentes territorios, a nivel nacional e internacional, ha estado en mingas, congresos de los pueblos y ha caminado las luchas resistentes del pacífico colombiano y del norte del Cauca. Don Temis[2],  uno de los líderes negros más importantes del presente siglo en el pacifico colombiano, vilmente asesinado en Buenaventura, fue despedido con esta canción. Aquí estamos para decir presente George Floy,  presente Anderson Arboleda,  presente Janner García, presente Don Temis y presentes los miles de luchadores y luchadoras sociales, a quienes la criminalidad estatal y el racismo estructural los condeno a no volver a respirar,  por ellos y por la memoria de nuestros ancestros y ancestras compartimos este CANTO A MI PUEBLO NEGRO.

Como se aprecia en el videoclip gran parte de las escenas fueron grabadas en estos territorios, con líderes y lideresas del Proceso de Comunidades Negras, PCN, ACOM, Mujeres Corteras de la Caña, Consejos Comunitarios de la Toma, La Plata y  Bahía Málaga. Muchas de las imágenes se grabaron en el marco del recorrido territorial de la Universidad Intercultural de los Pueblos realizada en el mes de Julio de 2019 en Bahía Málaga.

Les invitamos a transitar los caminos de una historia que se proyecta en el tiempo como testigo directo de la fuerza de nuestros y nuestras ancestras; cimarrones y cimarronas que sobrevivieron al genocidio transatlántico y emprendieron el camino valiente de la liberación.

Están todos y todas invitados a participar del GRAN LANZAMIENTO CANTO A MI PUEBLO NEGRO, que se transmitirá en directo desde los estudios de Chonta Music, con el acompañamiento del Maestro Hugo Candelario Rodriguez Sevillano. Realizaremos un diálogo Intercultural con la presencia la Hermana Ayda Orobio, Misionera de la Madre Laura, Danelly Estupiñan Socióloga y lideresa Social del Proceso de Comunidades Negras;  Neil Alfonso Neil Alfonso Quejada,  Director de la Pastoral Afrocolombiana y Berenice Celeita Antropóloga, Directora de la Asociación nomadesc y miembro del consejo académico de la UIP.

 

 

[1] Hugo Candelario González Sevillano, nació en Guapi Cauca, es compositor, saxofonista, marimbista, arreglista y cantante, se formó académicamente en la Escuela de Música de la Universidad del Valle, y en el conservatorio de Música Antonio María Valencia, y el Instituto Popular de Cultura de Cali. Investigador y profesor en diferentes escuelas e institutos de bellas artes. Actualmente es director del grupo musical  Bahía, con quienes han grabado varios discos, entre ellos, “Con el Corazón Cerca de las Raíces”, “Cantaré”, “Pura Chonta”, “Pura Chonta Recargado”, “Mulataje”; en asocio con la Orquesta Sinfónica del Valle, realizó el trabajo “Currulao Sinfónico” y con la Universidad del Valle “Salud en convite con la vida”.

 

 

 

[2] TEMISTOCLES MACHADO, uno de los líderes negros  más importante del presente siglo,  asesinado por su valiente labor de defender el territorio.   Los hechos sucedieron el  27 de enero de 2018,  cuando grupos paramilitares autodenominados “Clan del Golfo”  pagados por empresarios con  intereses económicos sobre el puerto, dispararon contra su humanidad.

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