¡No! Es el Modus operandi, el actuar sistemático del Ejército Nacional de Colombia. Han sido claras las declaraciones de las organizaciones de derechos humanos al demostrar que la violencia sexual en contra de las mujeres y de las niñas ha sido una estrategia de guerra.

Informe tras informe ha registrado los oprobios que el Ejercito Nacional ha ejecutado en contra del pueblo colombiano, y especialmente en contra de los pueblos indígenes y negros de nuestro país. Han sido las mujeres indígenas, las mujeres negras y las mujeres campesinas las principales víctimas de los actores de la guerra.

El Ejercito Nacional no tiene manzanas podridas, tiene una doctrina militar que entrena soldados que han cumplido con una estrategia de guerra donde el motín ha sido el cuerpo de las mujeres.
¡NO MÁS! El Estado colombiano es un violador que mantiene la impunidad y la injusticia ante estos casos, y condecora a sus militares en medio del dolor y las exigencias de justicia del pueblo colombiano.