Nos estremece la realidad de un país amnésico y la soledad y señalamiento contra los familiares de las víctimas, que al no renunciar a la verdad, a la justicia y a las garantias de no repetición, son acusadas de estar en contra de la paz.
La nueva ley sobre beneficios penales para agentes del Estado no garantiza la justicia ni los derechos de las víctimas a la verdad, a la reparación y a la no repetición. Aquí se explica por qué.
Camilo E. Umaña*