El pasado 6 de junio se llevó a cabo una misión de verificación en el municipio de Cajibío, durante la cual fue posible constatar un ataque perpetrado por integrantes del Ejército Nacional contra población civil el día 29 de marzo que se encontraba manifestándose pacíficamente frente a las instalaciones de la multinacional Smurfit Westrock.
Según los testimonios recabados, los manifestantes fueron atacados con armas de fuego por miembros de la fuerza pública. A dicha misión fueron convocados representantes de diversas entidades del Estado colombiano; sin embargo, su asistencia fue notoriamente limitada. Solo participaron un funcionario de la Defensoría del Pueblo, dos representantes de Naciones Unidas y un delegado de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.
Durante el desarrollo de la misión se realizó un análisis del contexto a partir de un informe de derechos humanos elaborado en el territorio, y se establecieron una serie de conclusiones destinadas a ser presentadas ante los distintos ministerios del Gobierno Nacional, con el fin de promover acciones pertinentes frente a los hechos documentados.