El pasado sábado 22 de Abril de 2017 se realizó en Timbío, Cauca, el funeral de Gerson Acosta, un líder indígena Nasa, representante de víctimas, orientador alternativo, gestor de planes y proyectos, especialista en formulación y construcción de planes de vida, escritor, defensor de DDHH, ideólogo, especialista en resolución de conflictos comunitarios, pedagogo comunitario, comunicador social y SA`T NEJWESX que dedicó su vida por el bienestar de su comunidad Kitek Kiwe. Fue gobernador de la misma en más de un periodo y lideró el proceso de exigencia de reparación colectiva para esta comunidad, la cual fue víctima de desplazamiento forzado por la masacre del Alto Naya perpetrada por el Bloque Calima del grupo paramilitar AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) quiénes arrasaron con comunidades indígenas y afrodescendientes, quemando sus viviendas, torturándolos y asesinándolos, siendo este otro territorio en el que el paramilitarismo, con la aquiescencia de miembros del Ejército y la Policía Nacional, siembra el terror en Colombia.
Gracias al trabajo realizado por la comunidad Kitet Kiwe, liderado por Gerson Acosta y otros miembros de la misma, la Unidad para las Víctimas reconoció la victimización que había sufrido esta comunidad y les otorgó un predio en Timbío, Cauca para que esta pudiera reconstruir ahí su vida .
En este territorio, Gerson también se apropió de la labor de construir un Plan de Vida con su comunidad y de continuar trabajando por una reparación integral para la comunidad Kitek Kiwe. Irónicamente momentos después de que Gerson saliera de una reunión sobre este tema con la Unidad de Víctimas fue asesinado frente a los ojos de su pequeño hijo, quién el día del funeral cumplió 12 años. La comunidad de Kitek Kiwe se encontraba conmocionada por el asesinato de Gerson. En su funeral se sentía el vacío que producía en la comunidad la ausencia de este reconocido líder, varias personas lloraron su partida y lo acompañaron en una caravana en chivas y motos que se hizo desde su territorio, en la Vereda La Laguna, hasta la cabecera municipal de Timbío, en la que se recorrieron varias de sus calles, hombres y mujeres del municipio salían de sus casas para presenciar un resultado más de la guerra, que aún persiste a pesar del avance del proceso de paz con las insurgencias armadas.
El recorrido terminó en el territorio Kitek Kiwe en donde se sembró el cuerpo de este valiente líder. El asesinato de Gerson Acosta es muestra de la persecución que sufren los líderes y lideresas que luchan por defender los derechos humanos de sus comunidades o que buscan, como en el caso de Gerson, que los crímenes que han sufrido las víctimas del conflicto armado no queden impunes, exigiendo al Estado colombiano, Verdad, Justicia y Reparación Integral. Pese a la evidente sistematicidad de los asesinatos, atentados y amenazas que sufren líderes y lideresas de comunidades indígenas, afro y campesinas, activistas o militantes de organizaciones sociales o de procesos de exigibilidad de derechos y demás, el Ministro de Defensa Luis Carlos Villegas asegura que detrás de estos homicidios no hay ninguna sistematicidad y que no se ha podido establecer que exista un grupo que asegure que cometerá ese tipo de asesinatos, desconociendo que grupos paramilitares (de los cuales tampoco reconoce su existencia) reparten panfletos en distintas regiones del país amenazando a líderes/as sociales, defensores/as de derechos humanos, que trabajan por la construcción de paz con justicia social en Colombia, ignorando la realidad del conflicto armado en el país.
*Esta es sólo una pequeña reseña del legado que representa Gerson Acosta.
“Fueron muchos las horas de agotamiento, de entrevistas, de viajes, de tocar puertas, de lucha constante de Gerson para que esta comunidad ahora mismo se pueda ver como ustedes la ven, un territorio floreciente que se llama Kitek Kiwe”. Fernelly Acosta, hermano de Gerson Acosta.