El Consejo comunitario de la vereda la Esperanza en Buenaventura, ha venido siendo objeto de despojo desde hace ya 7 años, a pesar que el Consejo comunitario denunció a tiempo el hecho, el gobierno Local y Nacional no han asumido la responsabilidad de salvaguardar este territorio y por ende los derechos étnicos  asociados al mismo. La falta de efectividad del Estado Colombiano permitió que el territorio fuera despojado en un 90% siendo así vendido y revendido, sobre explotado forestalmente, invadido de coca, que sus pobladores legítimos fueran desplazados, que el Consejo comunitario fuera suplantado  por los usurpadores  y todo esto validado por la Alcaldía de Buenaventura. Hoy en lugar de las viviendas originales se encuentran grandes y ostentosas casas de Veraneo de las cuales en su gran mayoría son dueños funcionarios públicos de la DIAN y la Alcaldía Distrital. Sus líderes y habitantes legítimos han sufrido amenazas constantes en contra de su integridad física y hoy estás amenazas les impide volver a vivir en el territorio. La Esperanza es una evidencia más que nos dice que si el Estado Colombiano no garantiza los derechos étnicos, el sueño de la paz no se cristalizará.